Tendríamos unos 18 años, cuando recorriendo la GR11 desde hondarribia, llegamos por primera vez al valle de Ansó. Aquellas campas agrestes se encontraban de pronto con enormes paredes de caliza que anunciaban ya la llegada a un pirineo más abrupto y escarpado. Desde entonces, aquel valle había ocupado un recuerdo muy especial en mi memoria. La sensación de escalar en un paraje que recuerda a las estampas más idílicas de Los Dolomitas, a través de paredes solitarias, aún tratándose de vías clásicas y asequibles, es siempre un aliciente especial.
Desnivel y dificultad: 170 m / 6a+
Aperturistas: 27 de Agosto de 2011 por Bernat Jover y Noel Alonso
Material: Vía desequipada. Hay que llevar fisureros y un juego de friends hasta el número 4. Reuniones equipadas.
Aproximación: Pasados unos 80 m el espolón, dirección Zuriza, subir por una pedrera que tiene inicio justo al lado de un característico y puntiagudo bloque. Pequeño y cómodo parking en frente. llegados a la base de la pared, flanquear a la izquierda hasta alcanzar el pie de vía ( 20 mín).
Via: desde abajo, la pared parece estar más rota y escalonada, sin embargo, una vez comenzamos a escalar, quedamos sorprendidos por la calidad de la roca y de la vía en general. Sin apenas seguros fijos pero con muy buenas opciones de auto protección , hace una vía muy agradable de escalar. Además, la vía tiene tiradas más fáciles y repisas que hacen que te de ciertos descansos. Una pena que no sea más larga, pero a su vez ideal para pasar medio día en un entorno increíble.
Bibliografía: Valle de Ansó. Guía de escalada en roca , Antonio García Picazo.
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