Casi un año después volvemos a sentir eso que sólo te da Riglos. Cuantas más veces escales aquí más te conmueve la mágica singularidad de este lugar. Creo que pocos sitios consiguen impresionarte cada vez que lo tienes delante. Espero no acostumbrarme nunca. La Galletas es el incio ideal para un viaje de 4 días que hace pocos meses pensábamos que sería imprensable. Julen y yo, mano a mano, como muchas otras veces, retomamos largos días de escalada con intención de concocer míticas paredes de las que muchas historias conocíamos pero que aún no habíamos vivido.
La Galletas es una de las más clásicas de Riglos que asciende al mallo firé a través de un recorrido incríblemente creativo y dejando estampas de portada cómo la travesía del sexto largo y la estrecha chimenea del último. Sólo por intentar ponerse en la situación de Rabadá y Montaner hace ya casi 70 años, merece la pena.
Desnivel y dificultad: 300 m, 6B
Material: 2 cuerdas de 60m, 14 cintas (largas) y juego de friends, aunque es díficil colocarlos
Vía: Nosotros empezamos por el primer largo de V+ de la vía Directa as cimas. Bonito largo vertical que nos deposita ya al final de la travesía del L2 de la vía original. Como siempre pasa aquí, los bolos de los primeros largos nos hacen entrar muy rápido en calor:)
Desde aquí, un corto muro nos dejó ya a pies del largo más duro; un 6B con un pequeño desplome y buenas manos. Lo increíble de esta vía es que cada largo te sorprende! Un largo en diagonal y un segundo con una sobrecogedora y aérea travesía nos depositan ya, tras superar una última panza, en el incio de la sombría chimenea que desemboca, tras 4 tiradas, en el collado entre la punta mallafré y la punta no importa.
El último de ellos nos hacía descojonarnos mientras lo escalábamos; una chimenea profunda y claustrofóbica que cómo estés algo rubenesco no sales por arriba :).
Por fín, desde el collado, un últio largo de V nos condujo a la cima de la punta mallafré.
Un rápel hasta el collado desde la última reunión y dos ràpeles sencillos de 30 m nos dejan a un paseito de la primera birra del viaje. A seguir!
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