¡Es Octubre y nos vamos a esquiar! Cuesta mentalizarse pero toca hacer cambio de armario. Ponemos a punto material y arrancamos rumbo al Valle de Arán. Esta nevada tan anticipada nos deja totalmente descolocados y las dudas luchan contra nuestra ambición de salir al monte a descubrir nuevas bajadas. El sábado nos sirve para confirmar que nuestras suposiciones son correctas: Es la primera nevada pero hay polvo y capa suficiente para planificar una salida ambiciosa!
No recuerdo la razón porqué no creo que haya argumentos muy lógicos, pero decidimos que haremos una primera internada al solitario valle de Bargadèra, que, aunque sus cumbres son de modesta altitud, tiene interesantes bajadas orientadas al norte, laderas dónde más nieve había acumulado.
Para acceder a este valle tomamos la pista que sale desde el pueblo de Escunhau mediante la cual, gracias a ser la primera nevada de la temporada, podemos recorrer unos 7 km hasta la Pleta dera Llana ( 1.780 m). Desde aquí, nos dirigimos al Cap Dera Aubeta, una cumbre de 2.532 m que esconde una pequeña y preciosa canal en su parte más alta ( 3.1 E1 F45º). Ascendemos con la incertidumbre de si esta bonita locura de esquiar en octubre en un valle totalmente desconocido iba a ser sinónimo de éxito. Una vez arriba, quitamos pieles, sorteamos el estreno y se prepara Julen ¡DROP IN! Un giro, dos giros, tres giros y por fin conseguimos escuchar un grito de emoción. ¡Estaba esquiando polvo sin tocar fondo! Como dijo un conocido, en OCTUBRE Y BEBIENDO DE LA UBRE.
BIBLIOGRAFÍA: VAL D’ARAN FREERIDE - MARC GINIESTA / JORDI RICART
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