Debido quizás a la simple naturaleza del ser humano, priorizamos proyectos alejados, dejando de lado las bonitas y accesibles montañas que nos rodean. Hacía tiempo que esta vía rondaba por nuestras cabezas, y, con un sólo día disponible, era la ocasión perfecta para conocer esta pared. La idea inicial era probarla, para, por qué no, un día escalarla en libre. Creo, sinceramente, que habrá que esperar algo más de lo previsto :)
Fecha: 25 de Julio de 2022
Dificultad y desnivel: V+/ A0 (7a) , 230 m
Aproximación: Antes de llegar al pueblo de Ziordia, tomar la carretera que sube a las canteras. Aparcar en la barrera de acceso. Desde aquí, tomar el sendero que conduce a la base de la pared, e ir siempre buscando camino en dirección del espolón.
Material: 16 cintas para empalmar largos. Nosotros escalamos con cuerda simple.
Vía: tras haber escalado alguna otra vía en Egino y Ziordia, esperábamos tramos de calidad, alternados con zonas de más vegetación. Sin embargo, los dos coincidimos en que salvo el segundo largo, ninguno desmerece. La primera tirada comienza con unos 3 pasos bonitos ( 6B), de adherencia, que te introducen a esta bonita pared. Seguido, alcanzamos la cima del primer espolón ( 6A) a través de bonitos pasos y un último techo muy estético. Tras el rápel que une ambas secciones, nos espera un primer paso duro ( 6B) con pies resbaladizos, pero fácilmente acerable. Desde aquí, seguimos ascendiendo hasta el pie del Largo clave ( 7a). Ninguno de los dos pudimos liberarlo, con lo que habrá que volver. Un paso duro de adherencia antes de la bavaresa y un par de movimientos verticales, de placa, para llegar a la zona fácil, nos dejaron mucho trabajo por delante. Para terminar , muro de 6A+ me hizo sufrir más de lo esperado. Habrá que reducir el número de farras que llevo este verano.
Satisfechos, bocata y birra en Alsasu, planificando ya nuestro próximo viaje a Alpes!
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