La saga Euskalpow comenzó hace siete años, cuando estábamos descubriendo la bonita sensación de subir montañas para luego bajarlas sobre nuestros esquís. Lo bueno de los comienzos es que todo te parece nuevo. Te inunda una ilusión que nunca antes habías sentido y eso te hace recordar cualquier aventura con una nostalgia diferente. Cada finde y cada nevada había que aprovecharla. Con esa motivación nos fuimos Boti, Mariana y yo al Saioa a aprovechar esas frías nevadas que pintaban de blanco incluso hasta las montañas más cercanas.
Aquel día nació una tradición que esperamos mantener. Siete años más tarde, por fin, han llegado los primeros temporales del año y hay que aprovecharlo antes de que llegue de nuevo el viento sur. Mariana, Iñigo y yo nos vamos a pegarnos unos giros y disfrutar de los bonitos paisajes del parque natural de Aizkorri.
Aparcamos en el santuario de Aránzazu, elevado sobre las bonitas paredes de Araotz. Venimos debatiendo sobre si habrá nieve suficiente para esquiar. Como los 3 somos unos motivados, creo que a ninguno le importa de verdad. Hemos acertado! Parecía impensable que a pocos metros de este místico lugar podamos calzarnos los esquís.
No podemos resistirnos y decidimos trazar las primeras curvas desde la pequeña y secundaria cima del Tellakaskueta ( 1179m). Nuestras caras no engañan, la nieve está buena!Exultantes, ponemos de nuevo pieles y vamos poco a poco ascendiendo al Artzanburu ( 1365 m).
Después de otros bonitos giros a espaldas de las campas de Urbía, acordamos exprimir esta efímera nevada con una última bajada desde Buetraitz (1.319 m). Que gustazo!
Cómo mola disfrutar de un bonito y tranquilo día de montaña, cerca de casa, hablando de películas, bici, montaña y soñando con nuevas aventuras juntos.
Que buena, espero que no jodierais demasiado los skis!